Saltar al contenido

Desengaño

Quisiste ser depravada roca,
dolor punzante de espina infiel
y ¡fíjate lo que es la vida!
me ayudaste con tu cinismo
y no me heriste, ni fuiste cruel.

Sigue tu camino lacerante,
sin volverte una sola vez,
que soy fuerte porque soy débil
y no desfalleceré.

En tu bondad creí.
No me arrepiento.
Mi confianza en ti deposité.
Busqué tu ayuda
que no negaste,
mas al dar la vuelta,
tu puerta cerrada me encontré.

Quisiera saber lo que ha pasado
y mi alma en lacrado pergamino envolver,
cerrar los ojos, dormir profundo
¡que pesadilla pudiera ser!

¡Cuánto he pasado, cuánto he sufrido!
¡Cuánto me queda por padecer!

Publicado enSin categoría

Los comentarios están cerrados.