Tú eres mi dulce y eterno amor
Estar contigo es la dicha,
estar lejos, el temor.
Cuando nubes de desdichas
enturbian mi corazón,
mi alma entera se cubre
de miedo y consternación.
No te entristezcas, bien mío.
No te disgustes, ¡por Dios!
Que tu tristeza es la mía
y tu dolor mi dolor.
Deseo ver dibujado
en tus labios el amor
y no desprecios ni burlas
que me llenan de temor.
Mas una pena muy grande
sin querer me dominó
cuando vi que te reías
sin piedad, sin corazón.
Al ver que por ti lloraba,
por tu ingrata incomprensión.
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